Con el buen tiempo y el sol, nuestra piel está más expuesta a los rayos UV. Por eso, es importante seguir algunos consejos para cuidarla cuando llega el verano:
Elegir el mejor protector solar: ello depende de la sensibilidad de cada piel a la radiación solar, del tipo de piel, de los lunares y pecas que tengamos en nuestro cuerpo y de los antecedentes familiares con cáncer cutáneo.
Cómo aplicarlo: Deberíamos hacerlo 30 minutos antes de nuestra exposición al sol y volver a aplicarlo cada dos horas o si hemos estado en el agua más de 40 minutos.
Horarios de exposición: Para evitar el daño solar, se recomienda no exponerse entre las 11 a.m. y las 3 p.m. En esos momentos, los rayos UV son más intensos y deberíamos estar protegidos permaneciendo a la sombra.
Es muy importante proteger nuestros ojos con gafas de sol y, por supuesto, cuidar la piel de los más pequeños de la casa:
- Se desaconseja exponer al sol a los bebés menores de 6 meses, porque su piel es muy sensible y aún no ha desarrollado plenamente su capacidad para segregar melanina, el pigmento que la protege. Estos bebés se queman y se deshidratan con mucha facilidad y, además, todavía no es conveniente aplicarles crema solar.
- A partir del sexto mes, sí pueden exponerse al sol, pero poco tiempo, bien protegidos, con una crema solar con factor de protección elevado y fuera de las horas centrales del día.
Y, por último, no nos olvidemos de nuestros labios. Están expuestos al sol y debemos protegerlos. Hay que mantenerlos bien hidratados. Nuestro bálsamo preferido:
¿Qué os ha parecido nuestros consejos?, ¿protegéis vuestra piel durante el verano?
Hasta pronto!!!